
El fin de las medidas sanitarias amenazan el equilibrio laboral y de cuidado de los trabajadores
La posibilidad de mantener estos beneficios va a depender de cada uno de los trabajadores y la disposición de su empresa de flexibilizarse, hecho que acompleja a personas que ya han realizado su rutina laboral de forma híbrida por los últimos tres años.
De Catalina Cazenave
El Ministerio de Salud anunció, durante la jornada del jueves, una alta probabilidad que no se renovará la alerta sanitaria por COVID para el 31 de agosto, llevando a su fin distintas medidas de protección que venían de mano con la misma, entre estas, el uso de mascarillas, el teletrabajo y licencias por enfermedad de menores de un año.
Debido a esta no renovación, las facilidades entregadas por la situación sanitaria para padres, madres y/o cuidadores van a ser arrebatadas, llevando a la imposibilidad o a una mayor dificultad de poder realizar ambas labores de mejor manera.
Debido al comienzo de la pandemia del COVID-19, el 7 de febrero del 2020 el Gobierno implementó diferentes medidas para evitar la circulación del virus. Dentro de estas, se encontraba la medida de teletrabajo para trabajadores del sector privado y público.
Teletrabajo en el sector privado
En el caso del sector privado, las y los trabajadores tienen derecho a teletrabajo o trabajo a distancia en tanto se mantenga la alerta sanitaria por Covid-19.
Si se trata de trabajadoras y trabajadores que ejercen cuidados pueden teletrabajar:
Fuente: Gob.cl
- Quienes tengan a su cuidado a un menor de edad (18 años)
- Quienes tengan a su cuidado una persona adulta mayor (de 60 años o más)
- Quienes tengan bajo su cuidado a personas con discapacidad (acreditada con certificado, credencial o inscripción de discapacidad)

Por parte de la CUT, se muestra una alta preocupación por el futuro de los trabajadores. Karen Palma, Vicepresidente de la Mujer y Equidad de Género de la CUT, se muestra enfática al destacar que el Estado debe ser quien garantice los cuidados de menores, adultos mayores o personas con discapacidad. Aun así, reconocen la realidad actual, por lo que el llamado al gobierno es de mantener las condiciones laborales que han existido hace tres años.
Edgardo Umanzor, abogado, destaca que esta vuelta a la presencialidad solamente aplica a quienes hayan llegado a cabo su trabajo de forma totalmente presencial antes del comienzo de la pandemia, y no a quienes trabajen con artículo n°22, que da una extensión de las jornadas laborales de más de 45 horas, pero con una mayor libertad horaria.
El abogado también explicó que también es posible que los trabajadores pierdan otros beneficios que van de la mano con el trabajo híbrido, tal como puede ser la entrega de mejor conexión de internet o sillas de trabajo adecuadas.
Algunos expertos destacan el efecto negativo que el término de este beneficio puede tener especialmente en las mujeres que llevan a cabo trabajos remunerados y de cuidado. Alejandra Sepúlveda, Presidenta Ejecutiva de ComunidadMujer, establece, en su columna de La Tercera, que la medida de teletrabajo profundizará las distribución desigual de labores no remuneradas, «desincentivando su contratación en un empleo formal, afectando su desarrollo laboral y salarios».
El futuro del teletrabajo
El Senado se encuentra actualmente discutiendo un proyecto de ley que busca crear una conciliación entre la vida privada familiar, y laboral, entregando la posibilidad de llevar a cabo el trabajo de forma híbrida para los padres o cuidadores de menores de 12 años o personas con dependencia severa o moderada (Boletín N° 16092-13).

Aún así, la discusión comenzó a mediados de julio, encontrándose atrapado en la primera discusión en la comisión del trabajo, además de también dejar de ser considerado un proyecto de «suma urgencia» hace unos días.