
50 años del golpe de Estado: Los roles que han tomado el PS y UDI al ser oposición
Por Constanza Barrios y Rodrigo Briones
Tras 50 años del golpe de estado efectuado por las fuerzas militares, tanto los opositores como los oficialistas tomaron un rol en la historia, que ha evolucionado con los años. El Partido Socialista que en 1970 llegó a la Moneda con Salvador Allende, hoy se mantiene en el oficialismo. Así también la Unión Democrática Independiente (UDI), creada en plena dictadura, hoy es parte de las fuerzas opositoras al Gobierno de Gabriel Boric.
Según la historiadora Patricia Escobar, la UDI surge desde el ala gremialista de la derecha, que estaban en ese momento en el poder con Pinochet, pero se desmarcaban del ámbito militar, ya que eran en su mayoría empresarios y civiles. “El contexto que se vivía en ese momento era de mucha revuelta y por lo mismo se necesitaba esta ala más civil de la derecha, porque ya se estaban iniciando los paros legítimos de los trabajadores que ya estaban en descontento con el gobierno militar y que efectivamente buscaban realizar protestas, y varios paros nacionales también”, comentó Escobar.

Infografía propia, hecha en Canva
La historiadora también remarca que la génesis de la UDI era mantener unida a la derecha de ese entonces, pero desmarcándose de la violencia de los militares. Esto se alinea con los principios de este colectivo, tal como lo afirmó el presidente del Senado y militante de dicho partido, Juan Antonio Coloma, quien destacó que “la vocación popular, abrazar la economía de mercado como motor de desarrollo y tener una escala valórica basada en los principios cristianos, son ideas que perfectamentes vigentes al día de hoy”.

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Por su parte, el secretario general de las Juventudes Socialistas y militante del PS, Francisco Saba, relata que al llegar el régimen dictatorial, el partido tuvo que tomar una posición de resistencia activa y reagrupación partidaria, con el fin de terminar la dictadura: ‘’El partido siempre utilizó las armas de luchas disponibles para combatir a la dictadura, desde los aparatos militares (que fue el movimiento popular 5 de abril), hasta las conversaciones que tuvieron con la Democracia Cristiana, partidos de centro, inclusive, de la derecha, para retornar a la democracia’’, comentó Francisco.

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El Partido Socialista sufrió una reestructuración interna por un largo período, y durante los últimos años del régimen fue parte de la Concertación de Partidos por la Democracia, una coalición de centroizquierda e independientes que tuvo como fin organizar la oposición a la dictadura y enfrentar en conjunto el plebiscito de 1988.

Infografía propia, hecha en Canva
La Concertación estuvo vigente hasta después del retorno a la democracia, y gobernó desde 1990 hasta el 2014. Tuvo dos de sus militantes en el poder, tales como Ricardo Lagos (2000-2006) y Michelle Bachelet en dos oportunidades (2006-2010 y 2014-2018).
Sin embargo, el Partido Socialista también fue oposición, aunque esta vez sería durante los gobiernos de Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022), en los que en su rol, según Francisco, fue establecer un punto de equilibrio en la política democrática liberal ‘’Tratamos de frenar las reformas regresivas, y, mediante el parlamentarismo, frenar actos conservadores que intentaron instaurar. Mientras que la oposición del PS en el segundo gobierno de Piñera fue en base a parar un nuevo proyecto neoliberal’’, explicó Saba.
Ser oposición al gobierno
Pese a que ambos actores políticos tienen ideologías bastante contrarias, ambos coinciden en una cosa: ser oposición no consiste en derrocar al oficialismo de turno, sino más bien de generar acuerdos.
Por un lado, Coloma (UDI) sostiene que la UDI se perfila como una derecha clara y con capacidad de entender al resto: “No es simplemente decir ‘esto lo pienso yo’ y no importa lo que piense lo demás. Tratar siempre de convencer, no solamente vencer”. Por otro lado, Saba (JS), afirma que “ser oposición por lo general es lo más cómodo, lo más difícil es gobernar”. Además, el secretario general de las Juventudes Socialistas afirma que este principio fue distinto en dictadura, donde el PS -en su rol como oposición- intentaba derrocar a Pinochet.