La lucha de las familias de DD.DD. por preservar los 1.100 centros de detención usados en dictadura

A 50 años de ocurrido el golpe de Estado, organizaciones civiles y familiares de Detenidos Desaparecidos (DD.DD.) no solo continúan en la búsqueda de sus seres queridos, sino que también luchan por preservar y recuperar los que algún día fueron centros de detención y tortura utilizados desde 1973. Este es un recorrido por uno de…

Habitación de torturas de la ex Clínica Santa Lucía, ubicada en Santiago Centro. Foto: Bruno Neira.

Por: Teresa Navarro y Bruno Neira

En vista a la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, diferentes sitios memoriales han comenzado a funcionar desde el retorno a la democracia. Fue en 1994 cuando la Villa Grimaldi (Ex Cuartel Terranova) fue recuperado y declarado Monumento Histórico diez años después, desde entonces ha comenzado la recuperación de diferentes centros, tanto de detención, como de tortura y exterminio.

Según el Informe Patrimonio de la Memoria de los Derechos Humanos en Chile, del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile (CMN), existen, hasta el 2016, 1.132 centros de detención, tortura y exterminio a lo largo de todo el país, estos fueron catastrados por la Comisión Valech. Asimismo, en este documento se reconoce al Museo de la Memoria (inaugurado en 2010) como un lugar que, «ha sido clave para reunir un archivo valioso y bienes invaluables que testimonian ese período de la historia», según explica el informe.

Museo de la Memoria, por: Bruno Neira

La importancia de la memoria

Aline Petty, encargada de prensa del sitio de memoria ex Clínica Santa Lucía, ubicada en calle Santa Lucía 162, en la comuna de Santiago, aseguró que «al no tener certeza de lo ocurrido o del paradero de las y los detenidos desaparecidos, estos espacios se convierten de alguna manera en el único lugar donde sus familiares pueden rendir homenaje y conmemorar de sus seres queridos desaparecidos en la dictadura civil militar«. Además, añadió que estos lugares, «son una prueba fehaciente de lo ocurrido en esa época, lo que nos ayuda, de cierta manera, exigir justicia, verdad y garantías de no repetición».

Petty, además, agregó: «el valor principal de estos espacios es mantener la memoria viva de quienes por ahí pasaron. Los espacios de memoria se han convertido en lugares para el trabajo en memoria y Derechos Humanos en diferentes áreas: cultura, educación, investigación, etcétera. Lo que permite dar a conocer estos hechos a las diferentes comunidades y personas en general».

Memorial ExPresidente Salvador Allende, por: Bruno Neira

Asimismo, Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), aseguró que, «ha sido una lucha de los sobrevivientes, las agrupaciones de los familiares y algunas agrupaciones de la sociedad civil. Es importante porque tiene que quedar en un lugar donde se tuvo secuestrada, torturada, asesinada y hecho desaparecer a estas personas». Asimismo, añadió: «Para las generaciones de hoy, de mañana, de pasado, tiene que quedar claro que en esos lugares trataron de exterminar un pensamiento, un colectivo que tenía la Unidad Popular a la cabeza de Salvador Allende. Que quede para la historia que esos hechos nunca más se pueden repetir en ninguna parte del mundo«.

El último sitio de memoria expropiado, fue el centro de tortura Venda Sexy, ubicada en la calle Irán 3037, en la comuna de Macul. La casona fue expropiada bajo la orden publicada en el Diario Oficial el pasado 1 de septiembre, de esta manera se convirtió en un nuevo sitio para la memoria. La casona pertenecía al privado Aluminio Centauro Limitada.

Sitios que aún no han sido recuperados

Londres 38, Ex Clínica Santa Lucía, Villa Grimaldi, Tres Álamos, entre otros, fueron parte de los centros de detención, tortura y extermino en los cuales operó la DINA y CNI durante los 17 años de la dictadura. Según Alicia Lira, los sitios que han sido recuperado son sólo una porción de la totalidad que estuvo en funcionamiento durante la dictadura.

La presidenta del AFDD, aseguró: «lo más probable es que existan más. En el transcurso del tiempo, así como se ha ido sabiendo de la información, se van descubriendo lugares de exterminio, hay que recordar que muchos años después nadie sabía lo que era el lugar de exterminio Simón Bolivar, sino que muchos años después se supo que ahí se exterminaban personas». Además, explicó que los sitios, «afloran con el tiempo, con la información, con la vecindad, y sí, hay esa necesidad de decir: aquí se torturó, se asesinó, se desaparecieron personas«.

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