Los dueños de las mascotas, en especial de perros, han incorporado las visitas a centros comerciales y diferentes tiendas a la rutina de paseo de sus animales. Según el sociólogo Diego Martínez, es un fenómeno que se relaciona principalmente con el cambio en las prioridades de los chilenos, dejando de lado la idea de la familia tradicional y centrándose en la realización personal en compañía de sus fieles peludos.

Según el primer estudio de población animal en Chile, realizado a fines del 2021 por la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Chile, existen más de 8 millones de perros que tienen tutores en nuestro país, de los cuales el 92% se considera como un miembro más de la familia. Un par de años después de la creación de la Ley Cholito (2017) para velar por la tenencia responsable de mascotas, no solo el mercado ha tenido que adaptarse creando espacios “pet friendly”, es decir, que permitan el ingreso de mascotas, sino que incluso organizaciones gubernamentales han tenido que volverse más amigables con los usuarios, como las comisarías, que recientemente comenzaron a aceptar el ingreso de animales de apoyo emocional.

Cristian Salas, jóven de 23 años que reside en Santiago Centro, adoptó a Luna hace un par de años. La poodle se ha convertido en una más de su familia. Cristian asegura que Luna en muchas ocasiones acompaña a su mamá a pasear al centro comercial, sin embargo, él prefiere no llevarla mucho a este ambiente, ya que le preocupa que esta se estrese y se sobre estimule con los fuertes ruidos.

El sociólogo Diego Martínez, explica que este boom de considerar a los animales como uno más de la familia, se debe en parte a que “se ha adquirido la idea de que la mascota es parte integral de la familia, se vuelven merecedoras del mismo amor y la misma atención que un hijo (…) además de las políticas que se están estableciendo en ciertos malls e instalaciones chilenas”.

“Se crea un ambiente mucho más fresco y accesible para todas las personas que quieran no solo incluir a sus mascotas dentro de sus actividades cotidianas, sino que también se les ofrece un clima de comodidad y vinculación con sus mascotas que les permite socializar y ser parte de la vida misma” asegura el sociólogo.

Bien lo sabe Marilyn Urtubia, quien convive con la beagle Roxy hace más de 8 años, y recientemente se fueron a vivir juntas a Texas, Estados Unidos. “Su tienda favorita es Starbucks, ella entra y los baristas le dicen Hi Roxy!, juegan con ella y le regalan un vasito con crema vegetal”, cuenta.

“Normalmente vamos a parques, en Chile también vivíamos cerca de uno y la llevábamos casi todos los días”, recuerda Marilyn, agregando también que “en Estados Unidos existen los perros de servicio, como los de apoyo emocional o perros guía, ella no es uno así que solo entra donde está permitido”.

Al final del día, tanto Luna como Roxy son consideradas una más de la familia de Cristian y Marilyn respectivamente, quienes tal como explicó Martínez, son parte de este nuevo fenómeno social.

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